Nadie viene a trabajar por la mañana con la intención de terminar gravemente herido o enfermo. Sin embargo, la gente termina herido en el curso de completar las tareas de trabajo todos los días en California. Es por eso que seguro de accidentes laborales existe. Protege a quienes trabajan para ganarse la vida de contraer deudas médicas masivas o convertirse en indigentes como consecuencia de una lesión laboral debilitante.
A veces, esas lesiones son tan graves que el trabajador simplemente no puede volver al trabajo, quizá de forma permanente. Las lesiones medulares y las lesiones cerebrales traumáticas son ejemplos de lesiones laborales que pueden provocar una incapacidad permanente. Sin embargo, a veces las lesiones mejoran con el tiempo, permitiendo a los trabajadores volver a sus puestos anteriores. En estas situaciones, se supone que los empresarios deben hacer ajustes razonables para los empleados.
Para las personas con lesiones por movimientos repetitivos, fracturas u otras afecciones que limitan el movimiento, la fuerza o el rendimiento, las adaptaciones del empresario pueden suponer una gran diferencia. Proporcionar a un trabajador un lugar donde sentarse durante diez minutos cada hora, por ejemplo, podría permitirle volver al trabajo mientras se recupera. Crear un flujo de trabajo más diverso para alguien con una lesión por movimientos repetitivos podría permitir a la empresa retener al empleado sin empeorar la lesión.
Diferentes afecciones, lesiones y trabajos requerirán diferentes adaptaciones. En lugar de definir explícitamente qué tipo de adaptaciones puede solicitar un empleado, el gobierno se limita a exigir a los empresarios que hagan adaptaciones razonables para las personas con discapacidad.
La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo aconseja que proporcionar descansos o permisos adicionales, cambiar los procesos de trabajo, proporcionar tecnología de asistencia, cambiar un puesto de trabajo, permitir un aparcamiento más cercano o trabajar para reasignar internamente al empleado son peticiones razonables.
Tras presentar una demanda de indemnización por accidente laboral, puede que esté deseando volver al trabajo. La baja por convalecencia suele ser un periodo muy aburrido, con estímulos limitados y movilidad reducida. Los trabajadores pueden desear desesperadamente volver al trabajo sólo para escapar de la monotonía de estar en casa todo el día. Lamentablemente, demasiados empresarios se niegan a complacer a los trabajadores.
Aunque la ley federal exige que los empresarios realicen ajustes razonables que no supongan una carga excesiva para la empresa y prohíbe las represalias contra los trabajadores lesionados, los empresarios siguen discriminando. Los trabajadores pueden encontrarse con que su empleador, aunque de boquilla hable de adaptaciones, se niegue a aplicar realmente cualquier cambio que pueda hacerles el trabajo menos penoso.
Otros trabajadores pueden encontrarse con que se les degrada, se les dan pocos turnos o reciben repetidas reprimendas por un rendimiento más lento o peor, aunque sea a consecuencia de una lesión laboral. Para quienes sufren represalias por denunciar una lesión, puede ser necesario presentar una demanda por discriminación contra la empresa.