Para los trabajadores de fábricas, obras de construcción y muchas otras ocupaciones, las lesiones por quemaduras constituyen una grave amenaza. Las grandes explosiones e incendios que provocan lesiones graves salen en las noticias, dándonos la falsa sensación de que este tipo de lesiones son inusuales. Pero, de hecho, pueden ser más comunes de lo que la mayoría de la gente cree.
Según la Asociación Americana de Quemaduras (ABA), unos 500.000 trabajadores se tratamiento médico anual de las quemaduras. Eso no tiene en cuenta las quemaduras leves que aún así pueden requerir tratamiento in situ. Medio millón de personas acaban en el hospital o en la consulta del médico. Es una cifra asombrosa.
Hay que recordar que las quemaduras no sólo se producen por el calor o las llamas. Muchas lo hacen, por supuesto, pero los trabajadores también pueden quemarse con productos químicos y agua hirviendo. A altas temperaturas, el vapor puede quemar la piel. Los cables eléctricos abiertos, al tocarlos, pueden provocar quemaduras. Las explosiones y los incendios son un riesgo, pero los trabajadores tienen que ser conscientes de las muchas fuentes de lesiones por quemaduras.
Muchas de estas quemaduras pueden prevenirse. Por ejemplo, algunos trabajadores no disponen del EPI (equipo de protección individual) adecuado, o lo tienen pero nadie les ha enseñado a utilizarlo correctamente. Por lo tanto, los empresarios también deben conocer estas numerosas fuentes de riesgo para que puedan garantizar la seguridad de sus trabajadores en cualquier lugar de trabajo.
Existen tres "grados" diferentes en las lesiones por quemaduras. Estos grados indican la gravedad de los daños y ofrecen información sobre las posibilidades de curación. El tres niveles principales son:
Se pueden sufrir quemaduras más graves, como las de cuarto grado, aunque son menos frecuentes. Esto ocurre cuando el daño se extiende más allá de la propia piel, afectando a huesos, tendones y otros tejidos. Las quemaduras graves pueden provocar dolores increíbles, tratamiento médico prolongado y discapacidades que duran toda la vida. Las quemaduras en zonas visibles, como las manos y la cara, también pueden dejar cicatrices que nunca se curan.
Si usted sufre lesiones tan graves en el trabajo en California, es fundamental que usted sepa qué opciones tiene, especialmente si usted piensa que estas lesiones han terminó su carrera del todo.