Si alguna vez has sido víctima de acoso, sabes lo devastador que es para tu vida. No se queda sólo en el trabajo. Al contrario, empieza a filtrarse a otras partes de tu vida.
Para las personas que víctimas de acosoLa ley puede ayudar. Sin embargo, hay un truco. En la mayoría de los casos tendrá que demostrar que denunció el incidente a su empleador y deberá tener pruebas de algún tipo. Los testimonios de testigos, los documentos digitales e incluso los vídeos son de gran ayuda en tu caso.
Hay muchas cosas que puede utilizar para demostrar el acoso tuvo lugar en el lugar de trabajo. Puede que quiera guardar copias de cualquier informe que haga al departamento de Recursos Humanos o de las quejas que presente a su empleador. Si envía correos electrónicos en lugar de utilizar una copia en papel, asegúrese de guardar el correo electrónico para su abogado.
También debería conservar las respuestas a sus quejas. Por ejemplo, si el departamento de Recursos Humanos te da acuse de recibo de tu queja, eso te ayudará más adelante a demostrar que intentaste tomar medidas para resolver el problema sin acudir a los tribunales.
Otras pruebas que puede conservar son:
Recuerda no guardar esta información en tu ordenador del trabajo o en el lugar de trabajo. Si lo haces, podrías descubrir que las pruebas "desaparecen" en cuanto tu acosador sepa que has presentado una denuncia.
Lo primero que debe saber es que tiene derecho a trabajar en un entorno seguro. Si tu empresa no toma medidas para resolver tus quejas, es posible que no tengas que ir a trabajar y que tu empleador sea considerado responsable por no haber resuelto la situación.
Normalmente, el primer paso que se da tras un incidente de acoso es hablar con la persona que ha dicho o hecho algo acosador o dirigirse a un superior en busca de ayuda. Si el acosador es su superior, es posible que tenga que dirigirse a Recursos Humanos o directamente a los tribunales, dependiendo de la organización de su empresa. Lo mejor para usted es iniciar el proceso lo antes posible, para no tener que soportar peligros en el lugar de trabajo.