La clavícula puede romperse de muchas maneras. Desde un resbalón y una caída hasta un traumatismo por objeto contundente, este hueso puede romperse si se golpea con suficiente fuerza o de forma incómoda.
El diagnóstico de una fractura de clavícula es sencillo: el médico realiza un examen y una radiografía para hacerse una idea más precisa de la gravedad de la lesión.
El tratamiento suele incluir uno o más de los siguientes:
Aunque creas que el dolor de clavícula remitirá, lo mejor es recibir tratamiento médico para tener una idea clara de a qué te enfrentas. Una clavícula rota no es algo que debas intentar tratar por tu cuenta, ya que hacerlo te acarreará más problemas en el futuro.
Si sufrió la lesión en el trabajo, informe del incidente a su empresa. Además, manténgale informado de su recuperación y del impacto que tendrá en su capacidad para hacer su trabajo.
Según las circunstancias, puede tener derecho a prestaciones por accidentes laboralesque proporciona ayuda financiera en caso de necesidad.