Los empleados deben sentirse seguros, apoyados y protegidos en su lugar de trabajo. Es un entorno en el que pasan una parte importante de sus vidas, y es un lugar en el que deberían poder centrarse en su trabajo, en lugar de preocuparse por las interacciones sociales.
Sin embargo, por desgracia, es frecuente que los empleados se encuentren en un entorno hostil. Un ambiente de trabajo hostil se crea a menudo a través de la discriminación o el acoso. Si se siente incómodo en el trabajo por el comportamiento inapropiado de un compañero o de su jefe, puede tomar medidas presentando una demanda por discriminación.
La discriminación por edad puede crear ambiente hostil en el trabajo. Por ejemplo, si tiene más de 40 años y trabaja en un entorno con mucha gente mucho más joven, puede que se burlen constantemente de su edad. Además, si nota que se le excluye de grupos sociales o se le falta al respeto por su edad hasta el punto de que se siente marcadamente incómodo en el lugar de trabajo, esto podría definirse como un entorno de trabajo hostil.
Del mismo modo, la discriminación por razón de sexo puede crear un ambiente hostil en los lugares de trabajo donde la gran mayoría de los empleados son de un solo sexo. Si le hacen bromas inapropiadas por su sexo, o si no le tratan como a un igual, puede presentar una demanda por discriminación.
No debe permitir que su carrera se resienta por estar discriminado en el lugar de trabajo. Si actúa, puede obtener una indemnización.