Cuando un trabajador fallece en el trabajo, su familia suele tener derecho a una indemnización por fallecimiento. Estas prestaciones compensan los gastos funerarios, los gastos médicos y otras necesidades económicas.
Las prestaciones por defunción pueden abonarse al cónyuge o a otras personas a cargo del trabajador siempre que éste haya fallecido mientras realizaba una tarea relacionada con el trabajo o a causa de una enfermedad profesional. Hay límites a la cantidad que puede recibir una familia.
Para un funeral, los que recibieron prestaciones por fallecimiento por fallecimiento antes del 1 de enero de 2013 podrán recibir hasta $5.000 para gastos de sepelio. Después de esa fecha, las personas tendrán derecho hasta $10.000. La prestación por defunción también está limitada en función del número total de personas a cargo. Por ejemplo, si sólo hay una persona a cargo, ésta percibirá como mínimo $224 semanales. Esta prestación puede abonarse hasta 240 semanas después de la fecha del accidente.
La cuantía total que puede percibir una sola persona dependiente de alguien fallecido después del 1 de enero de 2013 es de $250.000. Dos están limitados a $290.000, y tres están limitados a $320.000. Los gastos de sepelio se suman a esta cantidad.
Es importante que conozca sus derechos como alguien que podría tener derecho a una indemnización tras el fallecimiento de un ser querido. Usted queda en una situación difícil; no sólo puede estar sintiendo la pérdida de alguien a quien aprecia, sino también la pérdida del apoyo financiero que venía con el trabajo de ese individuo. En nuestra página web encontrará más información sobre lo que puede esperar si necesita obtener una indemnización por fallecimiento tras la muerte de un ser querido.