Lucha por tu puesto de trabajo: 3 cosas que debes tener en cuenta

Los empleados saben que el lugar de trabajo puede ser un sitio difícil. Aunque se supone que los empresarios deben proporcionar un entorno saludable para trabajar, no siempre es así. A veces, las personas sufren acoso o discriminación, lo que dificulta su concentración en el trabajo.

Cuando te enfrentas a un jefe difícil, tienes varias opciones. Para empezar, puedes centrarte en calmar la situación con algunos de estos consejos. Si no funcionan, es posible que tengas entre manos una situación que requiera una intervención más importante.

Centrarse en escuchar

Si te llaman a la oficina y te gritan día tras día, primero determina si tú eres realmente el problema. Puede que no estés escuchando o aprendiendo el trabajo, por lo que hay que reprenderte. Mantén la calma y concéntrate en escuchar lo que tu jefe tiene que decirte. No toleres comentarios degradantes y groseros; si tu jefe dice algo racista o sexista, puede ser señal de que necesitas estudiar la posibilidad de presentar una demanda por acoso o discriminación.

Sea proactivo

Si descubres que estás haciendo algo mal o que tus compañeros no están terminando algo a tiempo, tienes que empezar a ser proactivo. Conservar tu puesto de trabajo es posible si te centras en ser el mejor empleado posible sin ser condescendiente con los demás ni demostrar comportamientos negativos.

Comunicar bien

Si tiene alguna duda, comuníquela con calma y serenidad. Enviar un correo enfadado no hará más que ofender, así que tómate tu tiempo para calmarte y ordenar tus ideas.

Si pierde su empleo como consecuencia de un trato injusto, debe conservar cualquier información que pueda ayudarle a luchar contra ese despido. Con las pruebas adecuadas, puede exigir responsabilidades a su empleador.

Fuente: Psychology Today, "Cómo perder (o salvar) tu trabajo" Lynn Taylor, consultado el 14 de mayo de 2018.