Según la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE.UU. (EEOC), las represalias son una de las formas más comunes de discriminación en el lugar de trabajo. Hay veces en que es intencionada y otras en que no, pero en cualquier caso puede tener un impacto negativo en la víctima.
Como empleado tienes ciertos derechos. Por ejemplo, si denuncia a su empleador por algún tipo de actividad ilegal, no debe esperar ningún tipo de represalia. Por desgracia, esto ocurre a menudo.
Desde tu punto de vista, no importa por qué el propietario de una empresa, un supervisor u otro empleado toma represalias contra ti. Lo único que sabes es que tu vida laboral ya no es tan agradable como antes.
Sin embargo, debe más información sobre represaliasy por qué es tan frecuente.
Las represalias comienzan cuando alguien, en este caso el empleado, denuncia algún tipo de ofensa en el lugar de trabajo. Puede tratarse, entre otras cosas, de acoso sexual o discriminación.
Aunque existen leyes para proteger tanto a los empresarios como a los empleados tras una reclamación, las represalias pueden entrar en juego.
El propietario o supervisor de una empresa puede tomar represalias para echarle de la empresa. Entienden que no pueden despedirte legalmente por presentar una denuncia, así que esperan que un mal trato, como un descenso de categoría o un recorte salarial, te obligue a marcharte.
Como empleado, es importante conozca sus derechos legales en materia de represalias. Si esto se ha convertido en un problema, documenta lo que ocurre y reúne pruebas que respalden tu reclamación. Esto te ayudará si decides emprender acciones legales en el futuro.