Si ha solicitado prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social (SSD) o las está recibiendo actualmente, es posible que le hayan pedido que se someta a una evaluación psicológica para determinar si reúne los requisitos o debe seguir recibiendo prestaciones.
Aunque es posible que haya oído antes la terminología "evaluación psicológica", es posible que no sepa en qué consiste ese proceso. Puede resultarle útil saberlo antes de asistir a la sesión programada.
Las evaluaciones psicológicas son evaluaciones de salud mental. Pueden realizarlas psiquiatras, psicólogos o asesores de salud mental. Estos profesionales de la salud mental utilizan las evaluaciones psiquiátricas para determinar si padeces algún trastorno mental.
Hay varias cosas que un terapeuta le hará hacer como parte de su evaluación psicológica. Puede que tenga que responder verbalmente a preguntas, rellenar cuestionarios escritos y someterse a una exploración física.
Puede esperar que el profesional de salud mental utilice una variedad de herramientas de evaluación para diagnosticar la naturaleza y el alcance de cualquier incapacidad mental que pueda tener. También pueden realizar evaluaciones de la personalidad.
Las evaluaciones pueden durar entre 20 y 90 minutos, dependiendo de la complejidad de los problemas que presente la persona.
Los revisores querrán ver su historial médico cuando evalúen su expediente. No obstante, pueden solicitar una evaluación psicológica para confirmar el alcance de su discapacidad. Un revisor sopesará la combinación de una revisión de su historial médico, una evaluación psicológica y la realización de pruebas de laboratorio y un examen físico para determinar su derecho a las prestaciones de invalidez. Un abogado puede explicarle más sobre el proceso y el peso que puede tener en él una evaluación psicológica.