Estar embarazada implica un mayor riesgo de sufrir lesiones en el trabajo. Si tiene un trabajo bastante activo, es posible que no pueda realizar sus tareas habituales estando embarazada. Por ejemplo, si trabajas en la construcción, no debes realizar ningún trabajo manual o de alto riesgo que pueda poner en peligro tu salud o la de tu bebé.
Afortunadamente, como embarazada estás protegida contra la discriminación en el lugar de trabajo. Esto significa que nunca debes sufrir en tu carrera profesional por estar embarazada. También tienes derecho a que te reasignen tus tareas laborales para que nunca tengas que realizar actividades que pongan en peligro tu salud.
Si se lesionó en el trabajo estando embarazada y sufrió daños económicos como consecuencia de ello, tendrá derecho a reclamar una indemnización por accidente laboral, como cualquier otro trabajador. Además, si crees que te lesionaste porque te discriminaron como trabajadora embarazada o porque había condiciones inseguras en el lugar de trabajo, deberías plantearte emprender otras acciones legales.
En algunas situaciones, usted puede encontrar que las lesiones que sufrió son similares a síntomas del embarazo. Por ejemplo, si padece una lumbalgia causada por una mala distribución de los asientos en la oficina, su empresario podría intentar argumentar que su dolencia se debe a su embarazo, no a sus condiciones de trabajo.
Si en tu lugar de trabajo hay riesgo de exposición a toxinas, puede haber riesgos considerables para la salud de tu bebé, sobre todo en los primeros meses de embarazo. Además, los cambios en tu capacidad pulmonar durante el embarazo también podrían repercutir en tu riesgo de sufrir una enfermedad laboral.
Si sufre una enfermedad o lesión como trabajadora embarazada, debe tomar medidas para reclamar una indemnización por accidente de trabajo. Si tiene dificultades para reclamar con éxito la indemnización por accidente laboralconsidere apelar.