Hay muchos trabajos en los que es habitual que los trabajadores utilicen o estén rodeados de maquinaria pesada. Esto ocurre a menudo en un almacén, en una obra, cerca de un puerto, en un depósito de camiones y en plantas de fabricación.
Uno de los mayores peligros asociados al trabajo con maquinaria pesada es que aumenta el riesgo de sufrir lesiones graves por aplastamiento. Hay varias formas de que se produzcan estos incidentes, que determinan la duración de las lesiones.
Hay muchos tipos de lesiones por aplastamiento. Por ejemplo, el conductor de una carretilla elevadora puede chocar involuntariamente contra un compañero y quedar atrapado entre la máquina y la pared. Un trabajador también puede ser golpeado por un tractor-remolque cuando retrocede hacia un muelle de carga.
Una de las formas en que un trabajador de la construcción puede acabar sufriendo una lesión por aplastamiento es si un camión volquete deja caer su carga encima de él. También es muy posible que materiales de construcción o equipos pesados, como una excavadora, caigan encima de un trabajador mientras desempeña su función.
Los accidentes por atrapamiento también pueden provocar lesiones por aplastamiento. Suelen ocurrir en plantas de fabricación. Por ejemplo, un trabajador que no se quita las joyas o se recoge el pelo antes de manejar la maquinaria puede quedar atrapado en ella. En pueden enfrentarse a graves impedimentos o requerir una amputación como resultado.
Muchas personas que sufren lesiones por aplastamiento en el trabajo asumen que su único recurso para asegurarse las facturas médicas o los salarios perdidos es presentar una reclamación de indemnización por accidente laboral. Algunos trabajadores no tienen derecho a dicha cobertura, y ésta puede agotarse en algún momento. Algunas lesiones son tan graves que el trabajador no puede reincorporarse a su puesto de trabajo. Es posible que desee más información sobre las prestaciones por incapacidad de la Seguridad Social y si cumple los requisitos para recibirlos en tal situación.